Prensa Comunitaria ha destacado una importante intervención en el condominio Villamar Resort en Loíza, revelando serias irregularidades en una construcción destinada a la protección costera. Hace un tiempo, Prensa Comunitaria visitó la zona tras recibir denuncias de residentes sobre la ejecución de obras sin los permisos correspondientes y sin respetar el deslinde adecuado.

El condominio Villamar Resort había sido impactado por olas que dañaron estructuras en la parte posterior del edificio, en una playa pública que, en ocasiones, el resort promovía como privada. Los residentes informaron a Prensa Comunitaria sobre una construcción que no seguía el proceso de permisos adecuados, lo que llevó a una inspección del área. Durante la visita, se observó que la forma en que se estaba llevando a cabo la construcción violaba reglamentos de Recursos Naturales.

El proceso comenzó con la presentación de una querella por parte de los residentes al Departamento de Recursos Naturales (DRNA), que es el procedimiento correcto para iniciar una investigación. Los vigilantes de Recursos Naturales, tras inspeccionar el lugar, descubrieron que los permisos de construcción no cumplían con los reglamentos necesarios para proyectos costeros. Este hallazgo subraya la importancia de que cualquier intervención en áreas costeras debe ser precedida por un deslinde, un proceso que define los límites entre propiedad privada y áreas públicas.

La falta de cumplimiento con este procedimiento en Villamar resultó en la orden de detener las obras y realizar un nuevo deslinde. Este nuevo deslinde, realizado el 7 de abril, determinó que las construcciones debían ser movidas hacia atrás para dejar espacio para el flujo natural del mar y permitir la formación de dunas, esenciales para la protección costera. También se especificó que dentro de los primeros 20 metros después del pleamar alto no se podía construir ninguna estructura permanente.

Esta situación en Villamar no es aislada. Prensa Comunitaria ha documentado casos similares en otras áreas de Puerto Rico, como en Rincón y Guánica, donde construcciones costeras también violaron reglamentos de deslinde. Estos ejemplos resaltan la necesidad de una vigilancia constante y rigurosa por parte de las autoridades competentes para asegurar que se respeten las leyes que protegen las zonas costeras y las propiedades adyacentes.

El problema se agrava por la aparente falta de recursos y equipamiento del cuerpo de vigilantes de Recursos Naturales, quienes a menudo se encuentran sin los materiales necesarios para realizar su trabajo. Además, existe la preocupación de que haya elementos de corrupción interna que obstaculizan la correcta aplicación de la ley. Por ello, Prensa Comunitaria insta a las comunidades a organizarse y presentar querellas cuando detecten irregularidades, y seguir de cerca el progreso de estas denuncias.

En conclusión, el caso de Villamar en Loíza es un claro ejemplo de la importancia de respetar los deslindes y los procedimientos legales para cualquier construcción en áreas costeras. Las autoridades deben garantizar que se sigan estos procesos para proteger no solo las propiedades privadas sino también los espacios públicos y los recursos naturales que son patrimonio de todos. La colaboración entre la comunidad y las autoridades es crucial para asegurar que las leyes se cumplan y que las intervenciones en zonas costeras se realicen de manera sostenible y segura.