José Luis de Prensa Comunitaria informó desde la Escuela Elemental Urbana de Lajas sobre una manifestación pacífica organizada por padres, madres y niños en respuesta a la eliminación del programa Montessori en dicha escuela. La protesta, llevada a cabo en un ambiente de respeto y colaboración, refleja la preocupación de la comunidad ante la decisión de trasladar a los estudiantes a otra escuela en Cabo Rojo, sin haber consultado previamente a los afectados.

A lo largo de la manifestación, los niños exhibieron carteles con mensajes como «Respeten nuestros derechos», «No a la reubicación» y «Quiero Montessori en la Escuela Elemental Urbana de Lajas». Estos lemas resaltan la importancia que le dan a la educación Montessori y su deseo de continuar en su escuela actual. La comunidad de Lajas está profundamente afectada por la repentina decisión de eliminar el programa Montessori sin un período de transición adecuado.

Durante la transmisión en vivo, José Luis entrevistó a varios padres, quienes expresaron su frustración por la falta de comunicación y transparencia en el proceso de decisión. Uno de los padres entrevistados, Walter López, comentó sobre la armoniosa coexistencia entre el método tradicional y el método Montessori en la escuela, y cuestionó la razón detrás de la reubicación. Según él, la decisión se tomó de manera unilateral, sin considerar el impacto en los niños y sus familias.

Otro punto destacado por los manifestantes fue la falta de una convocatoria adecuada para discutir la reubicación. Muchos padres se enteraron de la asamblea convocada el 7 de junio a través de terceros, y no todos los padres fueron invitados oficialmente. Además, se mencionó que el consejo escolar, encargado de representar a la comunidad educativa y tomar decisiones administrativas, no fue incluido en el proceso, lo que violó los procedimientos establecidos por la ley.

La protesta también subrayó los desafíos que enfrentarían los padres al tener que trasladar a sus hijos a una escuela en Cabo Rojo, especialmente aquellos con trabajos y responsabilidades que dificultan el transporte a largas distancias. Los padres temen que la burocracia y los trámites necesarios para la reubicación de los servicios de educación especial de sus hijos resulten en interrupciones significativas en la atención que reciben.

La comunidad de Lajas, unida en su descontento, exige respuestas y acciones que prioricen el bienestar de los niños y respeten los derechos de los padres a ser informados y consultados en decisiones tan importantes. Prensa Comunitaria continuará investigando y reportando sobre esta situación para asegurar que las voces de la comunidad sean escuchadas y consideradas.